Valorar los pequeños detalles
La felicidad, muchas veces, pasa inadvertida a la espera de grandes acontecimientos que causan emoción en tu vida. Lo cierto es que vale la pena rescatar el sabor de esos pequeños instantes que te ayudan a vivir más y mejor el presente. Para poder disfrutar de los detalles más insignificantes, también es bueno poner atención en el ahora, centrar el valor en la alegría.
¿Cómo puedes aprender a valorar los pequeños detalles para potenciar el bienestar emocional?
1. Deja de pensar en qué pasará mañana. Nadie sabe qué sucederá en su destino. Por ello, siente el fluir de los días, poniendo atención, relajándote y guardando en tu memoria aquellos momentos que han merecido de verdad la pena. La escritura puede ayudarte a poner conciencia en el presente. Para ello, puedes escribir en un diario, escribir cartas a los seres queridos o crear tu propio blog personal sobre un tema que te apasione.
2. Las personas son importantes. Por ello, haz espacio en tu vida y en tu agenda para aquellas amistades que de verdad aprecias. No se trata de ver a alguien cada semana, pero sí es conveniente aportar calidad de tiempo. Es decir, vivir intensamente cada minuto que pasas junto a un amigo. Ten iniciativa y creatividad a la hora de proponer planes para romper la rutina y la monotonía.
3. Valora las cosas que muchas veces, se dan por supuestas. Siéntete afortunado por tener un menú delicioso que poder disfrutar en la hora de la comida. Disfruta de la posibilidad de tener diferentes alternativas de moda en tu armario. Cultiva el placer de la lectura como un tesoro. Relájate con un baño caliente.
4. Entra en contacto con la naturaleza, es decir, con la trascendencia. Observa la inmensidad del universo que es perfecto.
5. No vivas a la espera de tener siempre planes con los demás, cultiva tu independencia y tu autonomía. Por ello, anímate a disfrutar de actividades en solitario. Ir al cine para ver una película, realizar un paseo diario, sorprender a un querido con tu visita…
Toma la iniciativa de vivir poniendo conciencia a cada minuto de tu existencia.
Imagen: Formación Gerencial