Muchas mujeres tienen problemas para quedarse embarazadas o llevar a término la gestación. Antes era un problema que no podía solucionarse, pero ahora gracias a clínicas de reproducción asistida estas mujeres pueden ver cumplido el sueño de ser madres.

Hay muchísimos motivos por los que puede ser necesario recurrir a una ayuda extra para realizar una fecundación viable, no solo por problemas médicos. Cada vez más mujeres sin pareja recurren a  este tipo de clínicas de reproducción asistida.

Estudio previo del caso para su asesoramiento

En la cualquier clínica se pueden optar por tres técnicas de reproducción asistida. Tras un estudio de las circunstancias del caso, los especialistas orientan a las pacientes sobre la técnica que mejor se adecúa al caso presentado.

En todas las técnicas está prevista tanto la fecundación con semen de la pareja como con semen de donantes. Además, la muestra de semen se prepara de forma previa unas dos horas antes, seleccionando y preparando los espermatozoides con mayor movilidad.

Técnica de Inseminación artificial

Consiste en la introducción de una muestra de semen en el interior del útero para potenciar las posibilidades de que los espermatozoides fecunden el óvulo, al acortar el recorrido que deben realizar los espermatozoides hasta llegar al óvulo.

Este tratamiento está indicado para aquellas mujeres con trastornos leves de ovulación o alteración del cuello uterino. También para las parejas en las que el hombre tiene problemas la concentración o movilidad de espermatozoides.

Estimulación ovárica e inseminación

Para realizar esta técnica con éxito, se estimula la producción de varios óvulos para ampliar las posibilidades de que se produzca la fecundación y se monitoriza su evolución a través de una serie de ecografías. Esta fase dura entre 10 y 20 días. Una vez que se compruebe que los óvulos están en el mejor momento para su fecundación se estimula la maduración de los óvulos, y se programa la inseminación dentro de las 26 horas siguientes.

Para realizar la inseminación no hace falta ni ingreso ni ningún tipo de sedación, ya que la técnica es muy parecida a la de una simple citología. En una simple visita a la clínica de reproducción asistida y con las menores molestias posibles, se coloca un espéculo a través del cual se introducirá el semen seleccionado.

Técnica de Fecundación in Vitro

Con esta técnica se realiza la unión del óvulo y el espermatozoide fuera del cuerpo de la madre, en el laboratorio, para obtener embriones que transferir al útero materno. Esta técnica está especialmente recomendada para mujeres con problemas en las trompas, ya que en ellas es donde se realiza la fecundación natural.

La fecundación de los óvulos puede realizarse a través de dos técnicas. La técnica FIV consiste en colocar en la placa de cultivo simplemente un óvulo rodeado de espermatozoides, mientras que la técnica ICSI consiste en introducir con una pipeta el espermatozoide en el óvulo mediante una punción.

Extracción de los óvulos y cultivo embrionario

Tras seguir un tratamiento de estimulación y maduración ovárica idéntico al realizado en la inseminación artificial, se realizará la punción 36 horas después de estimular la maduración de los óvulos. Esta punción se realiza en quirófano y bajo sedación para evitar cualquier molestia a la paciente, realizándose en unos 15 minutos.

Tras la fecundación se observarán los embriones durante un periodo de tiempo antes de proceder a transferirlos al útero materno para estar seguros de que son embriones viables.

Transfer y vitrificación de embriones

La técnica del transfer se lleva a cabo en quirófano, aunque no es necesaria la sedación al ser un procedimiento indoloro y rápido. En este proceso de introducen los mejores embriones para facilitar que el embarazo se lleve a cabo.

Una vez realizada la transferencia de los embriones, se procede a la vitrificación del resto de embriones para poder realizar una futura implantación sin necesidad de tener que volver a repetir todo el proceso anterior.

Técnica de Ovodonación

Esta técnica consiste en la donación de óvulos por parte de mujeres jóvenes de entre 18 y 35 años a las que se les realiza un examen completo tanto ginecológico, como psicológico, como cromosómico, descartando cualquier enfermedad hereditaria o transmisible.

La identidad de las donantes es totalmente anónima por lo que las clínicas de fecundación asistida no pueden proporcionar ningún dato sobre ellas más que los necesarios para la que la gestación sea llevada a buen término, como el grupo sanguíneo y la edad de la donante.

Tratamiento farmacológico previo

Las mujeres que van a recibir un óvulo donado deben seguir un tratamiento previo para evitar un rechazo. Este tratamiento se mantiene mientras se está a la espera de que se realice una donación compatible con la paciente receptora.

En el momento en que se produzca esa donación se avisa a la paciente y se comienza el procedimiento de la fecundación igual al realizado en la técnica de in Vitro, por lo que debe de estar siempre en contacto con la clínica de reproducción asistida.