La Nochebuena es un día del calendario que gusta a algunos pero también, disgusta a todos aquellos que sienten añoranza del pasado en las fiestas de Navidad, tristeza por todos aquellos que ya no están y que forman parte del recuerdo. El síndrome de la silla vacía es posible en una época en donde todos los seres queridos se reúnen alrededor de la mesa alrededor de un buen menú.

Un menú que en ocasiones, puede ser ostentoso puesto que muchas familias, son muy dadas a los excesos en una época del año asociada con el consumismo y el derroche.

Sin embargo, por suerte, es posible disfrutar de una Nochebuena con poco dinero, en primer lugar, intentando brindar por lo realmente importante: la compañía de seres queridos y la salud. Existe una realidad y es que en aquellos hogares que viven con la amenaza del desahucio es imposible tener tranquilidad emocional ante un futuro tan amargo y ante un drama social que no puede dejar indiferente a nadie.

Para celebrar una Nochebuena con poco dinero puedes tomarte ese día como si fuese como cualquier otro, es decir, optar por un menú sencillo teniendo en cuenta, además, que cenar ligero favorece la digestión. Para que el peso de la organización no recaiga únicamente sobre una persona es positivo pedir ayuda y aprender a delegar. Cada miembro de la familia puede llevar un menú para disfrutar de una velada gratificante a nivel emocional en donde poder estar todos juntos y también, charlar.

Compara precios en el supermercado antes de decantarte por un producto porque la verdad es que existen diferencias de precio considerables. Elabora un presupuesto para no gastar más de lo que puedes permitirte.

En una familia, es habitual que haya personas que estén mejor económicamente que otras. Este año, dada la situación que surge de la crisis, pueden asumir la responsabilidad de preparar un banquete especial para los demás puesto que es un gesto de cariño y de amor hacerlo.

Utiliza, por ejemplo, ideas de Karlos Arguiñano que siempre da pistas para una cocina saludable.