El verano es un momento muy positivo a nivel emocional ya que es ese tiempo de calma, descanso y relax a través del cual, una persona se libera en cierta forma de la carga emocional arrastrada a lo largo del año como consecuencia del trabajo excesivo y de los problemas de trabajo.

El verano te ofrece momentos inolvidables que son un elixir de paz y de tranquilidad. En Bienestar Natural te invitamos a prepararte en positivo para la época estival y poder saborear esos instantes que parecen eternos:

1. Las noches de verano tienen un efecto terapéutico a nivel emocional cuando las personas pasan más tiempo fuera de casa y respiran aire puro. Las noches de verano se alargan mucho y las relaciones sociales se disfrutan mucho más.

2. Ir al trabajo por la mañana caminando es muy agradable una forma de empezar el día muy diferente al invierno cuando las bajas temperaturas producen un efecto negativo en el estado de ánimo. El verano propicia la ilusión de empezar un nuevo día, preparar nuevas actividades y proyectos.

3. Tomar un zumo en una cafetería de un bar con unos amigos también es todo un placer propio del verano que sirve para cultivar las relaciones sociales, compartir tiempo con los amigos y estar con los demás.

4. El placer de leer un buen libro en un parque en el refugio de la sombra de un árbol se convierte en un estímulo muy gratificante para cualquier persona que desconecta de las tecnologías y se centrar en sí misma.

5. El placer de no mirar el reloj y de vivir improvisando la rutina se disfruta en vacaciones y es muy importante para compensar el esfuerzo de tantos meses mirando la agenda y haciendo planes de una forma automática. El placer de no hacer nada también es uno de los grandes privilegios que nos reporta el verano.

Sin duda, en verano puedes encontrar más espacio para la calma y el relax. Una calma que favorece el contacto  contigo mismo y que causa mucho bienestar.