A continuación, vamos a conocer diferentes técnicas para dormir mejor y sin problemas, sin embargo, es bueno entender que a cada persona le influye de formas diversas. También es importante aclarar que algunos mitos se caen por sí solos.

Por ejemplo, no es verdad que una persona necesita por lo menos 8 horas de sueño continuas para descansar correctamente. Lo ideal es la experimentación y la autobservación.

Además, el buen descanso dependerá si uno duerme solo o en compañía. Pero los últimos registros apuntan a que no hay una ciencia exacta al respecto. Quizás porque no estamos quietos en la cama. Los profesionales de la salud afirman que nos movemos en la cama 10 veces cada 60 minutos.

Apagar la luz

Es elemental para la regulación normal del sistema hormonal que el cuarto se encuentre a oscuras, sin ninguna luz prendida, ni tampoco ventanales por donde se filtre algún rayo de luz de lámparas de calle. La glándula pineal es delicada a la luz.

Cuando se baja la iluminación, produce más cantidad de melatonina (hormona del sueño), que impulsa al estado de relax y adormecimiento.

Es una hormona que organiza el sueño, por lo tanto, si hay luz nocturna, se segregará menos melatonina y el descanso no será el mejor. Al comienzo del día, se corta su segregación y se incrementa la de serotonina, que participa activamente en la producción de melatonina.

La potencia que tienen las luces de la ciudad por la noche es perjudicial para la correcta regulación del ciclo normal del sueño.

Es algo normal en la actualidad y la cultura del ocio nocturno derivado de ello ha modificado considerablemente los patrones del descanso. Los ritmos normales del sueño han cambiado y ahora resulta complicado poder dormir profundamente.

Comer y beber

Expertos en comidas y bebidas confirman que es aconsejable cenar al menos uno hora y media antes de ir a descansar y que sea una comida que no traiga problemas estomacales. Igual no es recomendable ir a la cama con hambre porque no ayuda a tener un sueño reparador.

Al comer, es ideal que sean alimentos livianos y poderosos en triptófano, un aminoácido relacionado con la producción de la melatonina, la hormona del sueño que nombrábamos en el punto anterior.

Se aconseja por las noches dejar de lado los dulces ya que pueden producir altos niveles de glucemia que luego se transformaran en hipoglucemia, lo que no permite el buen descanso. Por otro lado, también es una buena idea eludir las bebidas cola, café y el té.

El problema de la tecnología

Disfrutar de la televisión antes de acostarse o estar pendiente de la PC, tener el smartphone cargándose cerca de la cama u otros aparatos eléctricos pueden traer graves resultados para nuestra salud.

Los profesionales en medicina afirman que las pantallas traen una alta actividad al cerebro, aunque también es una realidad que muchas personas se quedan dormidos delante de la TV. La luz de la pantalla trae confusión a la glándula pineal, que es la encargada de producir la melatonina.

La leyenda de dormir 8 horas

El mito donde se afirma que es bueno dormir 8 horas es totalmente falso. De acuerdo a diferentes investigaciones realizadas en prestigiosas Universidades en los Estados Unidos llegan a la conclusión que puede ser contraproducente.

En uno de los estudios colaboraron más de 1.000.000 de personas en un plazo de 6 años y el objetivo del mismo era investigar las horas que se dormía y su vinculación con los problemas del sueño, como por ejemplo el insomnio y otras posibles consecuencias.

El desenlace fue llamativo, ya que han podido asegurar que las personas que duermen 7 horas por noche tienen una tasa de mortalidad más baja que quienes duermen 8 horas o un número superior.