La importancia de la compañía para activar el cerebro
Sin duda, la compañía es fundamental en cualquier momento de la vida pero todavía más en la tercera edad cuando las debilidades físicas y emocionales pueden compensarse con el cariño de los seres queridos y amigos.
El aislamiento y la pérdida de relaciones sociales hacen que muchas personas pierdan la noción del tiempo, se desorienten y pierdan la práctica de las habilidades sociales. Por tanto, conviene entender que el cerebro también se activa a través de una conversación en el contacto con el otro, al ver la cara de otra persona, y lo que transmite.
Además, existen conversaciones que generan un gran placer, así sucede, por ejemplo, cuando puedes hablar de algo que te apasiona, cuando has descubierto una inquietud importante en tu vida y encuentras a alguien con quien poder compartirla. Por ello, también es tan gratificante poder conocer personas en cursos. Por ejemplo, si te gusta la escritura no dudes en apuntarte a un curso sobre escritura creativa.
La conversación y el contacto también son fundamentales para los bebés. Incluso cuando un niño todavía no habla es aconsejable que sus padres le hablen con naturalidad, que le incluyan, que le hagan partícipe de la rutina a través del diálogo.
Las palabras activan el cerebro porque nos hacen pensar, no nos dejan indiferentes, nos ayudan a salir de nosotros mismos. Tristemente, la soledad que se respira hoy día en algunos hogares es tan agónica que incluso, existen personas que tienen en casa un teléfono que no suena nunca.
Es importante mirar al entorno para poder observar las necesidades reales que hay a nuestro alrededor. Por ejemplo, no solo es posible ser voluntario de una organización sino que si conoces a alguien que vive solo y que es mayor, puedes tener en cuenta este dato para, a partir de ahora, visitarle con más frecuencia para saber qué está bien, para darle una alegría, darle cariño y disfrutar de su compañía. Recuerda que cuando das, también recibes.