Este sábado por la noche pudimos asistir a un debate realmente interesante sobre la anorexia, una enfermedad que afecta principalmente a chicas. La verdad es que los contertulios fueron de lo más dispar y diferentes ya que por un lado teníamos a Javier Urra, también a la televisiva Carmen Lomana, a Kiko Matamoros o a Ramón Sánchez Ocaña. Lo cierto es que aportaron ideas interesantes en relación con la responsabilidad de esta enfermedad que afecta a un colectivo caracterizado, especialmente, por una baja autoestima. Es decir, por una falta de amor hacia uno mismo y una falta de aceptación.

La extrema delgadez no es más que un valor social que está equiparado con el éxito, es decir, con el triunfo (algo que es falso y artificial). Sin embargo, no hay más que ver el canon de mujer que se ve sobre las pasarelas para darnos cuenta de que algo está fallando en la sociedad actual cuando el prototipo de belleza femenina es de todo menos atractivo. Las curvas y la salud son importantes. Por ello, nada mejor que entender que la extrema delgadez es contraria a la salud y que la alimentación equilibrada es básica.

Sin embargo, la anorexia es una enfermedad en la que los afectados no pueden controlar ese comportamiento inadecuado de no comer, o de medir cada caloría ante el malestar que sienten cuando se pesan. Esta enfermedad impide a cualquier persona disfrutar de un agradable menú y de la comida.

Por otra parte, en Internet existen foros en los que se aporta abiertamente temas de anorexia en los que algunas chicas dan ideas a otras para estar más delgadas. Este tipo de foros han sido muy cuestionados porque nada tiene que ver la libertad de expresión cuando es contraria a la salud.

La verdad es que esperemos que esta enfermedad afecte cada vez a menos personas y que en algún momento deje de imperar la extrema delgadez como sinónimo de belleza y perfección. La verdad es que el debate de ayer de La Noria fue uno de los más interesantes que hemos visto últimamente en este programa que como la vida misma, da vueltas y vueltas.

Imagen: Centro Mujer