La muerte forma parte de la vida aunque, en muchas ocasiones, cometemos el error de olvidar que la existencia del ser humano es temporal. De esta forma, a veces, nos adelantamos al futuro o nos recreamos una y mil veces en un recuerdo del ayer. Sin embargo, en medio de esta forma equivocada de vivir existen noticias que impactan en el primer momento y que te hacen centrarte en el aquí y en el ahora de tu propia vida. Esto es lo que tal vez, te sucedió ayer al conocer la noticia de la muerte de una cantante de tanto éxito como Amy Winehouse.

La verdad es que no existe una edad para morir, es decir, no sólo mueren personas ancianas sino también gente joven. Aunque afortunadamente la esperanza de vida ha crecido de forma notable en las últimas décadas.

27 años. Esa es la edad que tenía Amy Winehouse. Y es que, ya hay que hablar en pasado porque su nombre se ha convertido en una leyenda del mundo de la música. En su juventud ya había logrado éxitos inalcanzables para otros artistas. Pero su triste final tal vez no ha sorprendido tanto porque mucho se ha hablado sobre los hábitos de vida poco saludables de esta joven artista que ha arrasado sobre los escenarios de medio mundo. Descanse en paz.

Sus fans lloran su muerte, al igual que todos aquellos que le quieren, familiares y amigos. María Teresa Campos en su programa en directo Qué tiempo tan feliz fue una de las primeras en dar la noticia.

La adicción a las drogas de la artista supuestamente, parece haber sido su principal trampa mortal a lo largo de los años y es que, es muy difícil salir de una espiral de adicciones. Esperemos que su ejemplo sirva para que otras personas se den cuenta a tiempo de lo importante que es apostar por la salud.

Hoy, el mundo de la música se tiñe de luto para despedir a una de las artistas más importantes de los últimos tiempos que ya forma parte de ese universo de leyendas porque siempre nos quedarán sus canciones.

Imagen: Mujeres de tila