No es necesario estar enfermo para ser consciente de que una persona se encuentra en la recta final de su vida por pura ley natural, es decir, que la cuenta atrás del reloj es cada vez más ajustada. Cuando las personas son jóvenes, por pura ley natural, viven la vida pensando que el presente es eterno.

Sin embargo, el tiempo pasa y deja huella a nivel físico y también, a nivel emocional. Ver de cerca el final de la vida es un hecho que causa dolor y tristeza, pero en realidad, el límite que marca el tiempo debe de ser un impulso para aprovechar al máximo la vida y exprimir el tiempo como una naranja cuyos frutos son muy dulces. La ley del carpe diem es la verdadera sabiduría vital que te conduce al éxito y a la felicidad.

La vida tiene sus etapas y cada una de ellas tiene algo bueno que puede aportar a tu vida paz y tranquilidad contigo mismo. ¿Cómo afrontar la ley del paso del tiempo?

1. No pospongas tus planes y tus decisiones importantes a la espera de que llegue un momento mejor. Hoy tienes muchas razones para ser feliz aquí y ahora.

2. Vive tu vida de acuerdo a tus circunstancias presentes y no te compares con nadie más. Por ejemplo, si eres una persona mayor sin hijos no envidies a aquellos mayores que sí tienen hijos.

3. Disfruta de los viajes que se organizan en los Clubs de Jubilados donde se programan actividades especialmente pensadas para los mayores.

4. Piensa que estás en la cima de la montaña disfrutando del paisaje infinito de la vida. Divisando las vistas que tienes a tu alrededor. Es decir, tú has tenido el privilegio de escalar la montaña de la vida por lo que tienes vivencias incontables y muchos momentos dulces.

5. No puedes controlar el paso del tiempo, por tanto, no te obsesiones con este tema y sé tú mismo.