Espiritualidad en Todos los Santos
La fiesta de Todos los Santos nos hace recordar el pasado para rendir un homenaje a aquellos que ya se han ido. La vida esté llena de ausencias, de hecho, conforme mayor es una persona más seres queridos y amigos ha dejado en el camino. Sin embargo, las personas que se fueron, quedan en cierto modo para siempre a través de los momentos compartidos y el cariño recibido.
El Día de Todos los Santos, compite con Halloween, sin embargo, en realidad, es posible celebrar ambas fiestas cada una en su contexto. Halloween es una fiesta de disfraces de carácter lúdico, sin embargo, Todos los Santos es una fiesta con un tremendo significado religioso que es un símbolo para dar gracias a los seres queridos difuntos.
La muerte refleja la trascendencia de un ser humano que como ser racional tiene la capacidad de hacerse preguntas sobre el más allá. Cada persona establece sus propias respuestas sobre grandes interrogantes que en realidad son un misterio. Por ejemplo, existen personas ateas que no creen en Dios, otras tienen una fe profunda, y también, existe la posibilidad de que una persona sea agnóstica, es decir, tenga dudas.
Más allá de las creencias religiosas, el cariño que se tiene una persona que se ha ido sigue vivo siempre. Superar el duelo por la muerte de un ser querido es un proceso complejo y lleno de matices ya que cuanta más proximidad se tenía con la persona que se fue, más dolor se siente.
El día de Todos los Santos nos hace pararnos a pensar para conectar con las raíces de nuestra vida. Sin embargo, lejos de vivir este día con tristeza o dramatismo intenta darle naturalidad. Siéntete afortunado y dichoso por haber podido conocer a personas que te han marcado en positivo, más allá del tiempo que hayas compartido con ellas.
Sin duda, las flores son un símbolo de amor y de agradecimiento. Por ello, un ramo de flores es el mayor símbolo de amor, esperanza y gratitud hacia el recuerdo de esos seres queridos que están en tu corazón.