El verano es una época muy especial, sin embargo, también es verdad que para muchas personas es muy duro poder sobrevivir a las altas temperaturas de la época estival puesto que el exceso de color causa sofocos y malestar. Contra el frío es facil encontrar una solución: un buen abrigo. Sin embargo, es más difícil permanecer impasible ante el calor.

Por ello, a la hora de elegir un destino de vacaciones, uno de los criterios a tener en cuenta es elegir un destino con una temperatura agradable. De esta forma, aunque sea durante unos días, el turista puede darse el placer de huir de las altas temperaturas de su ciudad natal para descansar de verdad en su lugar de destino.

Valorar esta posibilidad es pensar también en la propia salud personal. Una de las grandes ventajas de turismo en España es que ofrece ofertas para todos los gustos y necesidades. Quienes busquen un destino de playa y calor pueden encontrarlo, sin embargo, quienes prefieran las altas temperaturas también pueden encontrarlas.
Además, un clima menos caluroso es especialmente útil para hacer turismo en la ciudad de destino ya que no es positivo salir a la calle con temperturas muy altas a pleno día. En ese caso, siempre es mejor esperar al atardecer. Pero al elegir un destino con un clima más fresco, la persona puede aprovechar el tiempo mucho más porque al no tener calor también se cansa menos.

El calor y el verano no siempre tienen por qué ser sinónimos ya que existen diferentes formas de disfrutar de esta época del año. Es decir, tú puedes personalizar tu verano y tus vacaciones eligiendo tu destino en base a tus necesidades concretas.

Una escapada breve puede ser suficiente para cambiar de aires, romper el estrés y disfrutar del momento presente de verdad. El norte de España ofrece destinos con un clima muy agradable como Oviedo o Gijón.