A nivel emocional, el deseo de dormir muestra la tristeza que vive una persona que atraviesa por un momento en el que toma la vida como una carga y como un peso. Cada jornada se hace interminable, causa dolor y sufrimiento. El deseo de dormir durante todo el día, puede ser un síntoma de depresión. Por lo que conviene acudir al médico para poder obtener un diagnóstico y seguir un tratamiento.

Cuando una persona está deprimida, no tiene ganas de levantarse de la cama hasta el punto de que la primera hora de la mañana se le hace interminable y cuesta arriba. El día se presenta como una jornada cargada de pereza, falta de ilusiones y ausencia de motivaciones reales que mueven el corazón.

La persona que se ha dado por vencida ante una tristeza necesita ayuda. Lo que menos necesita una persona que está deprimida es contar con un entorno en el que tiene que justificarse constantemente de por qué está así. Lo que necesita una persona deprimida es comprensión, apoyo y mucho cariño. No está así por una elección personal.

Simplemente, la tristeza profunda también se puede convertir en una enfermedad como bien muestra la depresión. La salud no sólo remite al plano físico sino también, al ámbito emocional pese a que son muchas las personas que tienen una visión de la tristeza como exclusiva del plano físico.

¿Qué hacer cuando tienes un deseo inmenso de dormir?

1. Forzarte a ti mismo para no dejarte llevar por esa tendencia. Si el cuerpo se acostumbra a la desidia, entonces, cuesta mucho más romper esa desidia.

2. Ocupa tu tiempo con actividades.

3. Busca planes para salir de casa. Llena tu tiempo libre con compromisos incluso entre semana para evitar la tentación de llegar a casa después de estar en el trabajo y de tumbarte en el sofá.

4. Déjate apoyar por aquellos que te quieren y te valoran de verdad. Son personas que desean para ti lo mejor.