Hoy se celebra el Día Mundial contra el Cáncer Infantil: el cáncer es una enfermedad que por supuesto, no sólo afecta a niños sino también a adultos. Sin embargo, la perspectiva cambia desde la mirada inocente de un niño que sufre en primera persona el drama de una enfermedad que causa un dolor desmedido a todo un entorno que se hace preguntas que no tienen respuesta.

La enfermedad del niño afecta incluso a los compañeros de colegio de ese pequeño que notan cómo ha cambiado la vida de su compañero de clase, cuyas ausencias, son cada vez más prolongadas. Sin duda, como en cualquier enfermedad, detectar a tiempo el mal es indispensable para poder actuar en consecuencia. Sin embargo, muchas veces, la enfermedad se detecta, tiempo después de haber aparecido los primeros síntomas.

Se trata de una situación que no resulta nada sencilla pero gracias a la información y a la difusión que hoy día se hace de la lucha contra el cáncer cada vez existe una mayor conciencia social sobre una enfermedad que por suerte, ya no es lo que era: el cáncer se puede curar. Y para aumentar las opciones de curación se hace todavía más urgente el diagnóstico precoz.

Los viernes, de por sí, son un día alegre, especialmente, para los niños que tienen por delante todo un fin de semana de juegos y de diversión lejos de las ataduras del horario escolar. Del mismo modo, los padres también viven sometidos a la presión laboral de la rutina diaria. Pero este viernes, un soplo de tristeza entra en la mente en tanto que el cáncer es una enfermedad muy dura, y además, es una responsabilidad moral luchar de forma colectiva contra ella.

Cualquier persona puede hacer algo en la medida de sus posibilidades por colaborar contra aquellos que están pasando por una situación así. Los buenos propósitos y los buenos deseos solo son eficaces cuando se da el salto a la acción.

Feliz Día Mundial contra el Cáncer Infantil.

Más información: Europa Press