Depresión: cuándo pedir ayuda

Vivimos en una sociedad individualista en la que no es nada fácil pedir ayuda. De hecho, sin ser negativo, a veces, parece que vivimos marcados por mensajes que no son demasiado humanistas: «Piensa primero en ti mismo y después en los demás». Sin embargo, conviene hacer un esfuerzo por cambiar de actitud y por pensar que existe esperanza en medio del dolor que a veces, afecta al alma humana.

Sin duda, la depresión es un estado difícil de afrontar desde un punto de vista psicológico, sin embargo, el ejemplo de todas aquellas personas que ya han pasado por eso, debe animarte a vivir mejor. Es decir, debes fijarte en aquellas personas que han conseguido vivir en contacto con el optimismo antes que quedarte estancado en aquellos que viven pegagos a la queja permanente.

¿Cuándo se debe pedir ayuda ante un estado de ánimo de extrema tristeza? Cuando tienes dificultades para seguir con tu vida, cuando ya no disfutas con cosas que antes te hacían sentir bien, cuando crees que la vida no tiene sentido, e incluso, no tienes ganas de estar con los demás, es decir, no te apetece estar con amigos y familiares. En ese caso, ha llegado el momento de cambiar y de poner fin al sufrimiento para aprender a vivir en contacto con la esperanza.

Por otra parte, la realidad es que el entorno debe estar muy atento ante una persona con depresión, sinceramente, porque puede que se trate de una persona que no quiera pedir ayuda por sí misma. Es decir, tal vez necesite ser «rescatada» en cierto sentido. Rescatada no significa ser salvada ya que nadie puede superar una depresión a menos que sea por iniciativa propia.

Sin embargo, sí puede ser bueno tener una mano amiga para darle a esa persona la voz de alarma. Hacerle entender que ha cambiado y que algo le está pasando. Algo que debe cambiar y mejorar para disfrutar el presente y poder retomar el futuro con más fuerza y motivación. Sin duda, para hacer frente a una situación de extrema tristeza nada mejor que pedir la ayuda de un psicólogo Mucha suerte.  

Imagen: Problemas actuales