Dependencia del teléfono móvil
El teléfono móvil es ya un instrumento más dentro de la rutina cotidiana de cualquier persona más allá de la edad. De hecho, los niños cada vez tienen antes su propio teléfono a una edad más temprana y además, los ancianos también pueden asistir a cursos para entender mejor el manejo del teléfono móvil. Mientras que existen personas que tal vez, tras haber recibido una mala noticia por teléfono cogen cierta manía a este instrumento, por el contrario, existen personas que tienen una dependencia total y extrema hasta el punto de que los niveles de ansiedad aumentan cuando se olvidan el teléfono en casa.
¿Acaso es una tragedia en la sociedad de la comunicación llamar a un teléfono y que esté apagado? La verdad es que más bien, debería resultar una liberación en tanto que apagar el teléfono se convierte en más de una ocasión en una forma de conectar con uno mismo y con la alegría del alma y con la esperanza.
La dependencia del teléfono móvil también está muy unida con la propia perfección de estos aparatos que cada vez ofrecen más servicios a los usuarios: cámara fotográfica, conexión a Internet, radio… Pero además, también es verdad que algunas personas por cuestiones laborales tienen que están prácticamente siempre disponibles en el teléfono móvil ante cualquier emergencia. Este es el caso, por ejemplo, de los médicos cuando están de guardia.
Pero también dentro del mundo de la empresa el teléfono móvil tiene un protagonismo excesivo y también ilimitado. Sencillamente porque el uso de las tecnologías no está alejando en ocasiones de lo verdaderamente humano: las personas. Lo cierto es que la clave de las tecnologías consiste en entender que lo verdaderamente importante es el servicio que se hace de algo, es decir, la utilidad que cada persona decide dar a un objeto en concreto.
La dependencia del teléfono móvil causa malestar emocional, ansiedad, estrés, rabia y también ira. Cambia estas emociones por la paz del alma, la tranquilidad, la felicidad y la alegría y aprenderás a vivir mejor. Y tú… ¿Qué opinas sobre el uso de las nuevas tecnologías en la sociedad actual?
Imagen: Mantxo