Cualquier trabajador pasa muchas horas cada día trabajando en la oficina por ello, es tan importante que dentro del entorno laboral se intente potenciar al máximo el bienestar de los trabajadores porque en la medida en que son más felices y se sienten más satisfechos con la función que realizan, también rinden mucho más a nivel laboral.

Felicidad y trabajo no son dos términos incompatibles. Es verdad que el trabajo también es sacrificio y esfuerzo, pero para motivar a un trabajador, es mucho mejor que en la empresa haya un buen ambiente y se ofrezca cierta flexibilidad de horarios por ejemplo. Por el contrario, desde la rigidez más absoluta, las personas se sienten encarceladas en un territorio en el que solo son un número, es decir, no una persona con nombre y apellidos.

La cultura del bienestar en la empresa muestra que es importante cuidar a los trabajadores, protegerles y mimarles. Precisamente, porque los empleados responsables son un auténtico tesoro para una empresa, por ello, es mejor no dejar escapar a una joya. En muchos casos sucede, que los trabajadores terminan quemados porque no reciben el reconocimiento que esperan por parte de su jefe. Y sienten que no son tenidos en cuenta por parte de la empresa de la que forman parte, en ocasiones, durante años.

La cultura del bienestar en la empresa refleja que las personas son más importantes que la productividad, ya que además, sin personas no hay productividad y no se puede mantener el alto nivel de rendimiento en una empresa. El bienestar en la empresa se debe potenciar de una forma externa por parte de la propia empresa, pero a su vez, también parte de cada trabajador a nivel individual. Por ejemplo, es indispensable tener una vida sana, contar con unos horarios ordenados, pensar en positivo y descansar para poder estar bien no sólo física sino también, anímicamente.

Ten en cuenta que el modo de pensar también te condiciona de una forma positiva o negativa. Por ello, aprende a quererte a ti mismo tanto como en verdad, mereces.