La alimentación es un tesoro básico en la rutina cotidiana, tristemente, en plena crisis económica cada vez son más las familias que tienen dificultades para llegar a final de mes al ser víctimas del paro y de los problemas para pagar la hipoteca.

Pero cuidar de la alimentación es optar por la salud de una forma consciente y responsable, es decir, la salud comienza por uno mismo a partir de los hábitos que cada persona adopta en su estilo de vida.

Conviene dedicar tiempo a cuidar de la alimentación para ello, prepara con mimo y cuidado los productos que incluyes en la cesta de la compra semanal para llenar tu despensa de productos sanos que refuercen tu bienestar. En muchos casos, lo que más te gusta puede que no sea lo más saludable ya que existen muchos caprichos tentadores que es mejor suprimir. Elabora una lista de productos de la cesta de la compra para no dejar este aspecto abierto a la improvisación.

Por otra parte, también es muy importante disfrutar del tiempo de la comida y de la cena como un momento de espacio personal para estar bien con uno mismo, para desconectar de todo lo demás y vivir la calma de estar en armonía con el presente. No sólo se trata de comer sino también, de disfrutar de verdad de los productos que tomas.

Para ello, mastica con calma los alimentos, tómate tu tiempo para saborear los platos, disfruta del presente. Cuida tu alimentación porque existe una clara vinculación entre emociones y comida. Por ejemplo, existen personas que pican mucho entre horas por problemas de ansiedad. Existen personas que llenan el vacío interior a través de la comida. Sin embargo, al final, tienen más vacío todavía. Cuida de los menús que tomas cada día y cuida de tu bienestar porque te lo mereces.