Cosas que no deben faltar en tu botiquín
En casa, es indispensable tener un botiquín para poder actuar en una situación imprevista, por ejemplo, en el momento en que tu niño cae al suelo y se hace una herida en la rodilla. ¿Qué puedes tener en tu botiquín? En primer lugar, lo ideal es que busques una caja pequeña para meter todos los productos. En segundo lugar, busca el lugar perfecto para guardar el botiquín. Tiene que ser un lugar alejado de la luz solar y que no esté al alcance de los niños pequeños. Pero por supuesto, el botiquín tiene que estar en un lugar al que puedas acceder de una forma rápida en caso de cualquier imprevisto.
Por ejemplo, en un armario del baño que esté situado en la pared. Es indispensable revisar el botiquín una vez cada seis meses. En primer lugar, para retirar los productos que estén caducados pero no los tires a la basura sino que tienes que llevarlos a la farmacia. Además, guarda siempre los medicamentos en su caja original y con el prospecto correspondiente. Tener información a mano es de gran utilidad cuando tienes que tomar un producto un tiempo después de haberlo comprado. Por supuesto, antes de tomar nada pide información médica.
Compra los siguientes productos para reponer tu botiquín: gasas, tiritas, algodón, agua oxigenada, y unas tijeras con puntas redondeadas. También puedes tener una pomada especial para aplicar en caso de una quemadura.
Un botiquín es un recurso necesario en caso de cualquier imprevisto doméstico y hay que tener en cuenta que muchos accidentes se producen en casa no sólo en el caso de niños sino también, de personas mayores.
Existe un instrumento que nunca debe de faltar en un buen botiquín: un termómetro para comprobar la temperatura ante cualquier malestar. En caso de que en algún momento tengas un momento de urgencia y no tengas el botiquín a mano puedes pedir ayuda a un vecino que seguro que está encantado de ayudarte.
Revisa tu botiquín, actualízalo, retira lo que no sea necesario y cuida de ti y de tu familia.