La relación que se establece entre médico y paciente, no sólo es profesional. Está claro que para un doctor el hecho de curar a sus pacientes es un trabajo vocacional que está vinculado de una forma directa con la felicidad y con los valores más profundos del corazón.

Los médicos superan una formación muy exigente antes de empezar a ejercer a nivel profesional. Pues bien, detrás de la relación que existe entre médico y paciente también hay un vínculo personal. Y en toda relación personal puede haber confianza, buena comunicación, seguridad o también, todo lo contrario: falta de afinidad, desconfianza, mala comunicación…

¿Qué puedes hacer para mejorar tu relación con tu médico?
1. En primer lugar, si como paciente estás muy descontento, entonces, puedes valorar la posibilidad de cambiar de médico. Antes de hacerlo, valora muy bien tu decisión. Puede que no sea una persona que te despierta una gran simpatía, sin embargo, se trata de un profesional muy competente en su sector.

2. Por otra parte, para mejorar tu relación con tu médico también tienes que tener una actitud de respeto hacia él. Existen personas mayores que se sienten solas y acuden al médico casi de forma obsesiva. En realidad, el médico está allí para atender necesidades reales. Es decir, la obsesión por la salud también es un grave problema que causa sufrimiento, malestar, inseguridad, decepción y rabia.

3. Evita criticar a tu médico, si tienes alguna duda sobre algo que te ha dicho, entonces, pregúntalo de forma abierta.

4. No seas muy exigente con tu doctor, ten en cuenta que los médicos también son humanos y tienen días buenos y malos. Lo importante es que a nivel médico sean competentes, pero no pasa nada porque no siempre te reciban con una sonrisa en la consulta. Sin embargo, conviene destacar que de una forma muy positiva, los médicos cada vez estás más formados en Inteligencia Emocional para tener un buen nivel de empatía con los pacientes y también, para escuchar a las personas con calma y paciencia.

Existen series de televisión que reflejan de forma adecuada la relación tan positiva que puede existir entre un profesional, en concreto, un fisioterapeuta y los pacientes. Este es el caso de Frágiles.

Imagen: Luis García Fanlo