Cuando una persona rompe una relación experimenta sentimientos contradictorios por muy convencida que estuviera del paso que iba a dar. Es decir, de una forma natural, las personas también experimentan dudas en relación con los sentimientos, por ello, es mejor evitar el contacto posterior a la ruptura para evitar dar marcha atrás.

Es mejor madurar la decisión y en caso de que de verdad, pienses que te has equivocado, entonces, con total naturalidad puedes intentar hablar con tu ex, mostrarle tus sentimientos y hablar sobre cómo ves las cosas en realidad.

Para sentirte mejor después de una ruptura intenta relajarte y centrar tu vida en algo positivo, por ejemplo, en el trabajo. Del mismo modo, intenta seguir tu ritmo interno, no te fuerces a la hora de hacer algo que en realidad, no quieres hacer. Si todavía no tienes ganas de hacer planes muy animados, entonces, busca un plan más tranquilo y más calmado.

Después de una ruptura, se agradece la sencillez de leer un buen libro, y también de poder quedar para ver una película en dvd por ejemplo en casa. Por supuesto, también es agradable quedar para tomar un café en una cafetería tranquila de tu ciudad.

Después de una ruptura muy deseada, en ese caso, surge la sensación contraria, la de la libertad de poder hacer lo que quieres de verdad sin tener que dar explicaciones a nadie. Y también, se siente el gran placer de disfrutar de la soledad. Sin embargo, en el caso de aquellas personas que llevan muchos años compartiendo su vida en pareja, entonces, se pueden sentir un tanto vulnerables al tener que volver a reconstruir su mundo y su vida social.

Después de una ruptura existen amigos que se posicionan, por ello, lo habitual también es tener menos amigos y menos vida social. Después de una ruptura evita pensar todo el rato en lo que ha pasado, simplemente, asume la decisión que has tomado y sé consecuente con ella.