¿Cómo te sientes al abrir los regalos? La verdad es que aunque la noche de Reyes de la infancia es inolvidable, en la etapa adulta también tiene su encanto abrir los regalos. Un regalo es una forma de decir gracias, te quiero, me alegro de haberte conocido, eres una persona valiosa, mereces mucho la pena, gracias por tu compañía… Existen muchos mensajes diferentes que se pueden transmitir a través de un gesto tan sencillo como un regalo.

La verdad es que además, es mucho más bonito regalar que el hecho de que te regalen algo. Te sientes mucho mejor cuando te has tomado la molestia de sorprender a alguien, pensar en un detalle para esa persona, elegir aquello que le puede gustar, pasar un tiempo de compras…

Algunas personas están tan acostumbradas a dar mucho y a recibir poco que cuando tienen una sorpresa no reaccionan de una forma asertiva ni con una buena autoestima. Actúan como si no merecieran ese regalo, es decir, como si no hubiesen tenido que recibir esa sorpresa que es totalmente merecida. Recibir regalos es tan bueno que por ello, no debes dudar en premiarte a ti mismo en cualquier momento de la rutina con detalles pequeños o grandes.

Por ejemplo, comprarte esa blusa que tanto te ha gustado, ir a una cafetería para tomar un café y leer el periódico, apuntarte a unas clases de yoga porque te apetece, tomarte una tarde libre, dar un paseo por la ciudad, ir al cine para ver una película, comprar una entrada para ir a un concierto de tu artista favorito… En definitiva, hazte la vida agradable a ti mismo cada mañana.

De hecho, hay algo que debes regalarte siempre: pensamientos positivos en vez de mensajes negativos. Debes decirte cosas bonitas, darte buenas vibraciones, energía, esperanza e ilusión.

¿Cómo te sientes cuando recibes un regalo? Debes sentirte contento, agradecido y un poco niño. Feliz noche de Reyes Magos en la que todos, también los adultos, realizamos de nuevo un viaje hasta la infancia. Esa etapa perfecta llena de sueños y alegrías que siguen en tu coracón.

Imagen: Sentirme bien.com