El suicidio es una realidad que en este 10 de septiembre adquiere más visibilidad que nunca en tanto que en esta fecha celebramos el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. Es decir, pensando en positivo conviene recordar que esta muerte se puede prevenir. Sin embargo, una vez que ha ocurrido la tragedia existen más víctimas indirectas. El entorno más cercano sufre mucho por tener que hacer frente a esta tristeza profunda.

Para superar el suicidio de un familiar conviene recordar que cada persona es un mundo, es decir, cada uno reacciona de una forma totalmente distinta ante una misma situación. Sin embargo, conviene recordar que existen profesionales que trabajan en el ámbito de la ayuda emocional y que pueden ser una fuente de consulta muy importante en una situación de estas características cuando lo que ha sucedido desborda la razón del afectado.

El impacto de una noticia de estas características es tan alto que los familiares más cercanos también tienen muchas dudas y preguntas en su mundo interno vinculadas con el caso. En ese caso, hacer terapia psicológica puede ser muy útil para que el paciente pueda sacar fuera aquello que lleva dentro, pueda poner palabras a tanto dolor e ir procesando la información con la ayuda de un profesional que es capaz de guiar a la persona de una forma positiva.

Por supuesto, después de una muerte es indispensable hacer un proceso de duelo, dar tiempo al tiempo para que la persona pueda recomponer ese mundo interno que ha cambiado de una forma directa como consecuencia de la muerte de esa persona cercana.

Existen asociaciones sobre el duelo en las que se ofertan cursos de superación del duelo y que pueden ser útiles para personas que estén en una situación similar ya que también podrán hablar con personas que están en una situación semejante y han pasado por un dolor intenso. Hoy se celebra el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, una fecha que nos ayuda a reflexionar sobre este tema. .