Algunos pacientes piensan que el proceso de recuperación tras acudir al psicólogo es algo inmediato, algo que no implica esfuerzo y cuya tarea queda exclusivamente en manos del profesional. Nada más lejos de la realidad, el primer artífice de ese milagro llamado bienestar y superación personal es el paciente que tiene claro en su mente dónde quiere llegar, es decir, tiene claro que está dispuesto a hacer cualquier cosa para recuperarse.

En este sentido, como expresa Víctor Frakl la confianza entre un psicólogo y su paciente es una de las bases del proceso de terapia. A la hora de confiar en tu psicólogo debes pensar en primer lugar que todo aquello que se dice en una terapia es totalmente confidenal y secreto, es decir, el psicólogo no lo cuenta a nadie más.

Más allá de esta cuestión, también es verdad que la confianza no se impone sino que se inspira. Esta es la razón por la que tal vez, más allá de la profesionalidad de un psicólogo, puede que no te sientas bien al contarle tus cosas. No debes preocuparte por eso, la realidad es que existen muchos profesionales que tienen consulta en tu ciudad. Por ello, simplemente debes dedicar un tiempo para elegir otro que sí te inspire confianza.

Seguramente, en tu entorno más cercano ya habrá alguien que haya ido al psicólogo en algún momento. Por ello, puedes pedirle referencias ya que en este caso, que te hablen de primera mano siempre es positivo y a ti eso te dará seguridad. Por otra parte, muchas personas sólo se centran en que un psicólogo puede ser caro. En ese caso, sólo se me ocurre decirte que cuando hablamos de salud y de bienestar emocional, merece la pena invertir lo que haga falta (siempre con una justificación lógica claro está).

La relación con tu psicólogo irá mejorando con el paso de los días porque como cualquier relación humana implica tiempo para que pueda conocerte más y también, para que tú puedas acostumbrarte a él, a su modo de ser y a su modo de trabajar. Si hay cosas que no te gustan, no dudes en decírselo.

Imagen: Blog de Farmacia