Chupinazo de San Fermín
El 6 de julio es un día muy especial en Pamplona gracias al chupinazo de las fiestas de San Fermín que representa por encima de todo, la diversión y el buen rollo que se vive en una ciudad relativamente pequeña (tiene 200000 habitantes) y cuya población se puede llegar a triplicar en el fin de semana de San Fermín.
Muchas personas han hecho la maleta para venir a Pamplona y conocer de cerca cómo es el espíritu de una fiesta universal: ¿Quién no conoce la calle Estafeta tan típica de los encierros aunque sea a través de la televisión?
Las Fiestas de San Fermín son muy divertidas ya que están orientadas a todos los públicos. Por tanto, ofrecen opciones de ocio y diversión para niños, adultos y mayores.
En vacaciones de verano San Fermín se convierte en un buen punto de referencia para pasar unos días fuera de casa y a un precio muy económico ya que Pamplona ofrece muchas opciones de ocio y diversión gratis gracias a conciertos diarios en la Plaza del Castillo, la Plaza de la Cruz y la Plaza de los Fueros.
También son muchas las personas que durante estos nueves días comparten su arte con el público en las calles de Pamplona. Por ejemplo, es frecuente que haya cantantes que amenicen la fiesta en cualquier lugar.
El verano es una época del año para disfrutar de verdad de la alegría de los días interminables y de la sensación de libertad que produce el buen tiempo. El 6 de julio la euforia llena por completo las calles de Pamplona gracias al chupinazo que suena con fuerza en una ciudad que se convierte en protagonista absoluta de Pamplona desde el 6 hasta el 14 de julio.
Curiosamente, mientras que muchos turistas viajan hasta Pamplona para disfrutar de un día diferente en San Fermín, por el contrario, existen otros muchos navarros que prefieren hacer la maleta para pasar unos días lejos de la aglomeración que se vive en Pamplona durante estos días.