En la sociedad actual, no es fácil encontrar entornos cien por cien humanos en los que lo que de verdad prima es el humanismo, las personas, las emociones… Uno de estos lugares, que cada vez tiene más proyección no sólo a nivel nacional sino también, a nivel internacional es El Teléfono de la Esperanza que realiza una gran labor social que se refuerza todavía más en tiempos de crisis donde las necesidades emocionales se muestran en casos tan dramáticos como una situación de desahucio.

El día 15 de noviembre tiene un significado especial para el Teléfono de la Esperanza ya que cada año se celebra en este día, el Día de la Escucha. En cada ocasión, se centra en una temática diferente. Por ejemplo, en años anteriores, se ha celebrado la escucha a la naturaleza, por ejemplo. Pero en esta ocasión, le llega el turno a todas esas personas generosas, humanas y trabajadoras que cuidan cada día de otra persona, es decir, tienen a su cargo a un familiar dependiente. La pregunta que se hacen con regularidad a sí mismas es: ¿Y quién cuida de ellas? ¿Quién escucha sus necesidades emocionales de recibir? Está claro que para poder dar a los demás una persona tiene que estar muy fuerte, de lo contrario, puede incluso caer enferma y desgastarse.

El Día de la Escucha viene muy bien para recordar que todos tenemos dos oídos porque es más importante oír que hablar. Pero además, a nivel social, también es fundamental proteger a los cuidadores, con cursos de formación y con las ayudas necesarias para que puedan tener una vida digna. El cuidado de otra persona puede derivar en una situación de esclavitud emocional cuando el cuidador no tiene apoyos para encontrar un hueco y un espacio para sí mismo.
Feliz Día de la Escucha. Puedes animarte a participar en los actos que se celebran en el Teléfono de la Esperanza en este día. Pero también puedes reflexionar, más en profundidad, sobre esta cuestión.