Apadrina a un niño
A veces, los seres humanos vivimos muy pendientes de nuestros problemas y de aquello que nos sucede sin mirar más allá. Pero fuera de nosotros mismos, existe otra realidad. La que marca la alteridad. Existen paises del tercer mundo en los que la esperanza de vida es muy inferior a la que se tiene en los paises desarrollados, pero además, los niños no tienen las condiciones de higiene ideales para poder tener un buen nivel de bienestar.
La felicidad también incluye contar con un techo, tener ropa adecuada, poder tener alimento y llegar a final de mes. Por ello, existe una fórmula excelente para poder colaborar con causas sociales por muy poco dinero al mes y es que, diferentes organizaciones te dan la posibilidad de apadrinar a un niño del tercer mundo. Algo excelente teniendo en cuenta que muchas veces, hay tantas personas que quieren ayudar pero en realidad, no saben cómo colaborar en la construcción de un mundo mejor.
Con pequeños gestos, es posible llegar muy lejos, con pequeños pasos se puede avanzar. pero por supuesto, esos pequeños pasos siempre tienen un significado. Aunque la meta de construir un mundo mejor parezca una utopía a día de hoy, en realidad, esa utopía puede hacerse realidad gracias a la colaboración de todos.
Apadrinar a un niño implica apostar por una entidad en la que realizar tu apadrinamiento. Después, el padrino paga una cantidad de dinero mensual que para el niño es muy importante.
Lo que aquí puede tener poco valor en otros lugares, tiene un gran valor. Es verdad que la crisis económica plantea una situación dramática en muchos hogares, pero también es verdad que la situación puede ser todavía más dramática en algunos paises en vías de desarrollo.
La generosidad de dar es tan potente que recibes mucho más que aquello que das, te sientes mejor contigo mismo y disfrutas de la implicación de poder dar esperanza a un niño que se merece lo mejor. Y que gracias a ti, ese niño puede tener un presente.