La forma en la que vivimos nos ayuda a crecer como personas y a mejorar. Sin embargo, existen personas que sufren mucho porque añaden más peso a sus problemas como consecuencia de una actitud pesimista. Nadie nace siendo optimista o pesimista, es indispensable comprender que se puede aprender a ser más positivo y que la actitud es la clave de una vida plena.

¿Cómo afrontar los problemas de una forma positiva?

1. Todo el mundo tiene preocupaciones, por tanto, no te lo tomes como algo personal. Forma parte de la vida.

2. Aprende a diferenciar entre problemas reales e imaginarios ya que muchas de las preocupaciones que tenemos de futuro, son imaginarias. Son fantasmas mentales que nos roban la paz.

3. Disfruta del momento presente y no te adelantes a qué pasará mañana. Vive el día a dia porque así también puedes reducir la ansiedad.

4. Date pequeños placeres a ti mismo. Por ejemplo, date un capricho culinario. Existen placeres que están a tu alcance y que te ayudan a vivir mejor.

5. Anímate a hacer un curso de risoterapia o de teatro porque te servirá de ayuda para superar la timidez y para aprender a reírte de ti mismo.

6. La música te ayuda a relativizar las penas. En vez de escuchar canciones tristes, anímate a escuchar música alegre que te dé fuerza y vitalidad.

7. El pensamiento positivo te permite reducir la ansiedad. Cada vez que venga una idea negativa a tu mente, busca otro mensaje positivo para confrontarlo de una forma consciente.

8. Recuerda que el pensamiento positivo es un entrenamiento y un aprendizaje regular para fortalecer tu mente.

9. Rodéate de personas que son alegres, vitales y enérgicas porque de una forma inconsciente te contagiarán ese espíritu a ti. En cambio, evita rodearte de personas que son excesivamente negativas porque puedes dejarte arrastrar por esa fuerza triste.

El pensamiento positivo es vital porque te permite reducir la ansiedad, quitar peso a tus preocupaciones, ganar calidad de vida al gozar de esperanza y de fe.