Raquel del Rosario, cantante de El sueño de Morfeo, ha conseguido mantener su vida privada bastante alejada de los objetivos de la prensa rosa, más allá de convertirse en un personaje popular a raíz de su boda y posterior separación con Fernando Alonso.

Estas son sus palabras al respecto: “No quiero explicar nada de mi ruptura pero a la gente le sorprendería la amistad tan bonita que existe entre los dos. Hoy es, incluso, mejor que antes». Un buen ejemplo de cómo a veces, un adiós puede transformarse en positivo.

Sin embargo, Raquel del Rosario también se ha animado a compartir con el público que ha superado un pre-cáncer de útero. Por ello, anima a todo el público femenino a que se realice las revisiones regulares pertinentes para poder detectar a tiempo cualquier tipo de problema. En un momento de tanta fortaleza, la cantante tiene muy claro que su objetivo no es ser más guapa, mejor cantante, ni nada parecido. Simplemente, quiere ser mejor persona. Crecer a nivel interior. Así lo ha declarado en una emotiva entrevista en la revista Elle.

Por otro lado, Raquel del Rosario también ha explicado con total naturalidad que le costó mucho adaptarse a la fama y a la popularidad. Sin embargo, finalmente, decidió asumir con naturalidad esta cuestión para seguir con su vida y ser feliz.  Sin duda, se vuelca en su trabajo porque quiere desarrollar su faceta musical y seguir evolucionando como artista. Ella se describe a sí misma como una persona solitaria y asegura que vive en su mundo.

De hecho, como anécdota matiza: “De niña mi madre me llevó al médico: Creía que yo tenía autismo. Pero sencillamente me gusta observar”. Seguro que como artista y persona creativa tiene un gran mundo interior. De hecho, la cantante también tuvo su propio blog de moda en Mujer Hoy donde mostraba cómo customizar prendas de una forma muy creativa.

Ahora en cambio, Raquel del Rosario seguirá con su aventura bloggera pero en esta ocasión, en la revista Elle. La joven está llena de proyectos para afrontar su presente al cien por cien. Felicidades.  

 Imagen: Vanitatis