Rafa Nadal es uno de los tenistas de élite de nuestro país que es un ejemplo tanto en el éxito como ante la derrota y es que, siempre guarda las formas y la compostura como buen deportista que tiene una ética impecable. Pues bien, Rafa Nadal sufrió un duro golpe desde un punto de vista emocional cuando sus padres se separaron y rompieron de una forma definitiva. Bueno, definitiva no, porque la buena noticia es que se han dado una segunda oportunidad y esperemos que en este caso, sí sea cierto eso de que segundas partes pueden ser buenas y excelentes.

Pues bien, el tenista había confesado en el pasado, que su mundo se vino abajo cuando sus padres rompieron, y eso que dicha separación no se produjo en la edad crítica de la infancia o de la adolescencia. Pero está claro que siempre es una triste noticia el hecho de que dos personas que se quieren se digan adiós. La madre del tenista Ana María ha explicado: “Hace ya siete meses que estamos juntos, y casi ocho que llegamos a la conclusión de que los dos queríamos retomar nuestro matrimonio”.

Toda la familia siempre ha sido muy discreta en relación con la prensa del corazón y la fama pero está claro que por mucho que se quiera, ante la repercusión mediática de los éxitos de un campeón, es imposible estar ajeno a las cámaras y a los objetivos de la prensa rosa. Además, cuando se trata de buenas noticias que causan alegría siempre es positivo poder compartirlas con los demás.

Así que imaginamos que si la ruptura afectó tanto a Rafa Nadal ahora estará feliz y con una gran satisfacción ante esta reconciliación que le aporta un enorme sabor de hogar. Una separación afecta no sólo a la pareja implicada en la historia sino también, los familiares del entorno que tienen que adaptarse a los cambios de una forma brusca cuando la noticia pilla de imprevisto. De hecho a veces, los amigos también se posicionan a favor de una de las partes lo que dificulta todavía más la situación.

Imagen: Ranking Famosos