La filosofía: una fuente de salud emocional. La filosofía es un arte que merece la pena cultivar y poner en práctica pese a que se trata de una disciplina que no está de moda. Y es que, en la sociedad actual se valora en extremo, el poder de la ciencia experimental.

Es decir, el poder de la ciencia práctica como las matemáticas o la física. Pues bien, la filosofía está repleta de nombres importantes que han pasado a la historia del saber: Sócrates, Platón, Aristóteles y Kant son sólo un ejemplo de sabiduría emocional. Pero además, también la filosofía ha sido llevada al cine gracias a Alejandro Amenábar que triunfó con Ágora. La historia de una mujer Hipatia, sorprendió a propios y extraños porque la filosofía se mostró en todo su esplendor.

Por una parte, la filosofía te ayuda a sorprenderte con la realidad es decir, no debes acostumbrarte a las cosas sino ser capaz de observar la realidad desde un punto de vista novedoso igual que si fueses un niño. En una sociedad en la que muchas personas pasan horas frente a la tele o la pantalla del ordenador, merece la pena, simplemente, que una noche te concedas al gran placer de observar la belleza del firmamento. Para ello, también puedes disfrutar de actividades tan gratificantes como visitar el planetario.

La filosofía, además, te ayuda a reflexionar sobre temas tan humanos como el arte de ser feliz, la superación personal, el miedo, los límites de las personas, la inteligencia y la voluntad, la dimensión social del  ser humano… Si te apetece adentrarte en los fondos de la filosofía entonces puedes hacerlo gracias a los libros que hay publicados en el mercado. Puedes animarte a visitar la biblioteca de tu barrio porque seguro que encuentras algún título interesante y que podrá sorprenderte.

La filosofía y la psicología te ayudan a vivir mejor. Pero especialmente, te hacen ser conscientes de que el poder está dentro de ti mismo, es decir, eres tú quien debe cuidar y potenciar tu bienestar mediante la autoestima y también, mediante el pensamiento positivo.

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