¿Qué debes llevar en tu botiquín cuando te marchas de viaje?
A la hora de planificar tu viaje, más allá de la ilusión que supone hacer los preparativos, tienes que tener en cuenta muchísimos factores, y eso incluye qué llevarás en la maleta. La información será la mayor aliada para asegurarte de conocer las condiciones climáticas del lugar (y, en conclusión, si debes incluir ropa de abrigo o más ligera en el equipaje), pero además existe un añadido que debe ser seriamente considerado cuando nos marchamos de casa durante unos días: el botiquín.
Si bien la totalidad del contenido de esta pequeña farmacia portátil dependerá de muchos aspectos, existen unos básicos. Si tú o tus acompañantes necesitáis algún tipo de medicación específica o tenéis que continuar un tratamiento permanente (insulina, píldoras anticonceptivas, etc.). Sin embargo existen una serie de ítems que os vendrá bien llevar sea cual sea el destino vacacional. Ya lo sabes… ¡es mejor prevenir que curar!
Analgésicos
Uno de los imprescindibles en cualquier botiquín, ya sea en uno de viaje o casero, son los analgésicos y los antiinflamatorios. Estos pueden ayudarte con muchos tipos de dolor, como por ejemplo musculares o de cabeza, sin duda muy molestos y que pueden alterar el curso de tu viaje y la manera cómo disfrutas de tus días libres.
Crema solar
Si bien este producto suele relacionarse exclusivamente con los destinos que incluyen playa, lo cierto es que los protectores solares resultan imprescindibles siempre que expongamos nuestra piel a los rayos solares. Dependiendo de la sensibilidad de tu piel, necesitarás una protección mayor o menor; sobre todo es recomendable que utilices lociones que resistan el agua, vayas a bañarte o no, ya que permanecerán mejor en tu piel y te protegerán durante más tiempo.
Apósitos
La consabida tirita te salvará en más de una ocasión, sobre todo si planeas caminar durante largos periodos de tiempo. Tus pies pueden no estar acostumbrados a tanta actividad física y sufrir ampollas o heridas debido al roce con el calzado; también es recomendable disponer de estos apósitos por si sufres cualquier tipo de herida o arañazo de pequeñas dimensiones. Es aconsejable llevar contigo gasas estériles y vendas por si sufres una herida que requiera un vendaje algo más grande, y unas tijeras pequeñas de punta redonda para poder manipular estos materiales. Algo de esparadrapo también te vendrá bien.
Desinfectantes y antisépticos
Los líquidos que jamás pueden faltar en tu botiquín son el agua oxigenada, el alcohol y también algo de yodo, ya que te servirán para limpiar cualquier herida de poca gravedad y prevenir infecciones. Antes de poner cualquier apósito o gasa asegúrate de dejar la zona bien limpia; ayúdate con unos algodones.
Antidiarreicos
Sufrir un episodio de diarrea no es agradable en ninguna situación, pero de viaje resulta un incordio añadido que puede modificar en sobremanera nuestros planes sin que lo queramos. Si no quieres perder parte del precioso tiempo del que dispones, trata de prevenir la diarrea del viajero cuidando tu alimentación y lo que bebes (procura que el agua siempre sea embotellada), pero si finalmente caes, tener en tu botiquín un antidiarreico que te ayude a paliar los síntomas y a recuperarte te irá de maravilla.
Repelentes contra insectos
Al margen de que, dependiendo al lugar que viajes, deberás vacunarte para prevenir determinados tipos de enfermedad, lo cierto es que un repelente contra insectos te servirá de gran utilidad en muchos de los destinos que puedas barajar. No sólo podrás evitar contagiarte de determinadas enfermedades, sino que también te ahorrarás las incómodas molestias que suponen las picaduras.
Por supuesto, asegúrate de que todos los medicamentos estén en fecha: ¡caducados no te servirán de nada! Guarda el botiquín en un lugar que no esté expuesto al sol y, ahora sí, prepárate para disfrutar de las vacaciones.