La pérdida de cabello es un problema que afecta a un gran número de personas en el mundo, tanto mujeres como hombres, y existen multitud de causas para que esto suceda, entre ellas: la genética, el envejecimiento, una mala alimentación, un accidente, etc.

Muchas de estas personas no le dan gran importancia a este hecho, pero otras tantas sí, y es algo que puede afectar muy negativamente a sus vidas. Si eres una de ellas, seguramente interesado en informarte acerca de la posibilidad de dejar atrás este problema. Y es que, afortunadamente, los avances de la ciencia médica han hecho posible que la pérdida de cabello sea reversible gracias a técnicas como las utilizadas en Capilae.

La cirugía de trasplante de cabello ha existido durante más de 60 años, y consiste básicamente en la extracción de una estrecha franja de pelo (por lo general proveniente de la parte posterior de la cabeza del propio paciente) que se implanta en la zona donde la calvicie ha hecho su aparición. Gracias a que los folículos pilosos trasplantados son resistentes a la hormona dihidrotestosterona (DHT), que es la hormona principal responsable de la pérdida de cabello progresiva, este cabello reubicado seguirá creciendo de forma natural una vez trasplantado, solucionando así el problema de la calvicie.

El procedimiento de trasplante de cabello se realiza generalmente bajo anestesia local, por lo que es un procedimiento ambulatorio bastante simple, e incluso muchos pacientes vuelven al trabajo al día siguiente. Dependiendo de la magnitud de la zona en la que se ha producido pérdida de cabello y de la cantidad de injertos que se realizarán, el procedimiento puede durar de cuatro a ocho horas, tras las cuales habrás recuperado el cabello perdido de forma inmediata e indolora.

Sobre todo si tu problema es la calvicie de patrón masculino, puedes encontrar la solución en la cirugía de trasplante capilar, con la que podrás restaurar fácilmente el cabello perdido y recuperar su apariencia anterior. Pero, te preguntarás, ¿es esta cirugía adecuada para ti?

La mayoría de las personas pueden someterse a un procedimiento de trasplante de cabello sin problemas, pero hay algunos factores que convierten a un paciente en adecuado o inadecuado para someterse a esta operación. Son los siguientes:

• Edad:

Técnicamente una persona puede someterse a un trasplante de cabello a cualquier edad, pero hay algunas precauciones que deben tenerse en cuenta. Por ejemplo, personas muy jóvenes que quieran someterse a la operación deberán tener claro que la calvicie puede seguir progresando tras la operación y que podrán necesitar retoques futuros si se quieren mantener los resultados.

• Condiciones de salud:

Antes de considerar cualquier tipo de procedimiento quirúrgico, hay que asegurarse de que el paciente esté lo suficientemente sano para afrontar la operación. Aunque no sea un procedimiento complicado, si hay que tener en cuenta ciertas condiciones médicas (como la diabetes) que deben ser consideradas antes de la cirugía para reducir el riesgo de complicaciones.

• Estilo de vida y compromiso con los cuidados post-operatorios:

Una dieta equilibrada, hacer ejercicio con frecuencia, y evitar el estrés son factores clave para el éxito de un trasplante de cabello. Tomar decisiones saludables y respetar las indicaciones del médico todos los días significará un menor tiempo de recuperación, menos hinchazón, y un menor riesgo de infección tras la operación.

• Tipo de calvicie:

Hay que tener en cuenta aspectos como las causas de la calvicie, la gravedad de la pérdida de cabello y la cantidad de cabello donante que está disponible para trasplantarse a las áreas necesarias. Esto es algo que tendrá que determinar el médico.