Ayer se celebró el Día Mundial de los Enfermos de Alzheimer, cada 21 de septiembre, tenemos una cita especial con el compromiso social para recordar a aquellos que ya tienen dificultades para recordar sus propios recuerdos.

No se trata de un juego de palabras sino de una realidad profunda puesto que la enfermedad de alzheimer se caracteriza por una pérdida progresiva de memoria y de autonomía personal que marca un punto de inflexión en la vida del enfermo que necesita de los cuidados constantes de los familiares más cercanos.

El día Mundial de los Enfermos de Alzheimer, fecha de la que también nos hacemos eco en Bienestar Natural, muestra el amor humano en el grado más profundo porque se trata de una enfermedad que puede llegar a ser incluso, más dura para el cuidador que observa como su círculo de ocio se va reduciendo y cómo su vida empieza a reducirse al cuidado del enfermo.

Esta es una de las razones por las que cada vez existe más información, sobre la importancia de proteger a los cuidadores y se imparten cursos sobre cuidar al cuidador en muchas ciudades de España.

Formar parte de la Asociación de Enfermos de Alzheimer es muy positivo para contar con un entorno en el que poder hablar con libertad de los sentimientos y emociones de la rutina diaria ya que al estar en un entorno que vive la misma situación, puedes sentirte escuchado y comprendido.

El Día Mundial de los Enfermos de Alzheimer nos recuerda que ya hemos avanzado mucho en la lucha por la prevención del avance de la enfermedad, sin embargo, también nos recuerda que queda un largo camino por recorrer en la búsqueda de la cura definitiva frente al olvido. Pero para ello, es muy importante contar con financiación para poder llevar a cabo investigaciones médicas gracias al excelente trabajo de los profesionales que trabajan en este ámbito.

El alzheimer no entiende de días del calendario, por tanto, es importante apoyar a los enfermos y a sus familias todos los días del año, de lunes a domingo.