Estamos en una sociedad en la que se valora mucho el poder de la juventud como si la belleza fuese eterna. Sin embargo, el Día Mundial del Mayor nos recuerda que es ley de vida cumplir años y soplar más velas en la tarta de cumpleaños. Estrenamos el mes de octubre con toda la fuerza de la vida, gracias a esta celebración simbólica que convierte a los mayores de la casa en protagonistas.

Lo cierto es que no existe una edad a partir de la cual una persona es mayor en tanto que existen personas jóvenes que tienen menos alegría e ilusión que muchas personas de setenta años. Es decir, el Día Mundial del Mayor permite dar un merecido homenaje a todas las personas mayores por su lucha por la vida y en muchos casos, también, por todo el trabajo que realizan en el cuidado de los nietos.

Las personas mayores tienen hueco en esta sociedad a pesar de que los medios de comunicación no son un fiel reflejo del mapa real a nivel social. Pocos profesionales de más de sesenta años trabajan en el medio televisivo, al menos, presentando un programa. María Teresa Campos es una clara excepción a la norma.

Las personas mayores se merecen mucho cariño y mucho respeto en base a su dignidad y saber estar. Por ello, la educación en valores es fundamental para que las nuevas generaciones tomen conciencia de ese respeto hacia los abuelos y hacia cualquier persona mayor en general.

Las personas mayores han mejorado su calidad de vida gracias al aumento de la esperanza de vida y a la calidad de la medicina. En este caso, las personas mayores viajan, disfrutan de sus sueños, y en muchos casos, también vuelven a estudiar después de la jubilación para llevar a cabo los verdaderos deseos de su corazón.

El Día Mundial del Mayor es una fecha muy importante para pensar que la edad es solo un número y que la verdadera juventud está en el corazón.

Fuente – Noticias de Almería