La vida tiene sus momentos de máxima alegría pero también, existen etapas de decadencia, dolor y sufrimiento. Lo importante es tener siempre la mente centrada en el lado posiivo de la vida para poder sobrellevar esos instantes de amargura que pueden durar más o menos tiempo dependiendo de la propia actitud.

El entorno del que nos rodemos también nos ayuda a ser más o menos positivos. Por ejemplo, si te rodeas únicamente de amigos que siempre protestan por todo, entonces, corres el riesgo de dejarte llegar por esta tendencia victimista y derrotista que no te conduce a ninguna parte más allá de aumentar tu propio malestar.

1. Para superar las dificultades de la vida es importante que recuperes la perspectiva de tu propia fortaleza y te des cuenta de que ya has superado capítulos difíciles y has salido victorioso como un héroe. Por tanto, podrás volver a repetir tu hazaña vital en esta ocasión.

2. Puedes cargar con tu pena tú solo o repartir el peso confiando en alguien más. Sin duda, la segunda opción es mucho más útil y eficaz.

3. Mira al horizonte con la sensación firme de que lo mejor está por venir ya que siempre existe luz al final del túnel.

4. Cuida todavía más de ti en un momento de malestar porque el desgaste interno de resistir un dolor es muy fuerte.

5. Ama la vida incluso, con su parte menos atractiva porque las vivencias de sufrimiento que acumulas en tu corazón también te definen como persona.

6. Escucha música alegre, acude al cine para ver comedias, disfruta de obras de teatro alegres. Déjate atrapar y envolver por toda esa energía.

7. Puedes ver el vaso medio lleno o medio vacío. Por tanto, el giro está en tu mirada y en cómo ves las cosas. Puedes empeñarte en amargarte la vida o en salir a flote antes de lo que piensas.

8. En situaciones de mucho dolor puedes contar con la ayuda de un psicólogo.