Las normas básicas para disfrutar del presente
Vivir el presente es un lema más que habitual y necesario en una vida feliz. El tiempo presente es oro porque se va y ya no vuelve. En cambio, la inteligencia de invertir la energía adecuada en el ahora, te permite exprimir al máximo el día a día y aprovechar las oportunidades que te da la vida para estar bien contigo mismo y con el entorno. Existen normas básicas para disfrutar del momento presente.
En primer lugar, disfruta del día a día. Haz caso de la sabiduría popular, no esperes a mañana para hacer algo que quieres hacer a día de hoy. Existe un error tan habitual como el de posponer decisiones importantes como si la vida fuese eterna. Recuerda que la existencia tiene fecha de caducidad.
La vida es un equilibrio de trabajo y plano personal. Existen personas que descuidan su vida personal por estar demasiado pendientes del ámbito laboral. Y también sucede al revés, existen personas que no son nada felices en su trabajo, y sin embargo, no se esfuerzan por buscar trabajo y hacer algo por cambiar su situación.
La vida es una suma de bienestar constante. Es decir, el equilibrio de tener un trabajo que te hace feliz puede ir acompañado por tener la satisfacción de tener buenas relaciones en el ámbito personal.
Recuerda que existen relaciones personales que son más importantes que otras. La relación con los padres y con los hermanos es básica.
Deja de tener prejuicios negativos en relación con la edad, en cualquier momento de la vida, es posible empezar de nuevo, buscar nuevas respuestas, tener ilusiones renovadas, y buscar la felicidad porque incluso las personas de noventa años tienen motivos para ser felices y pequeñas ilusiones.
Para disfrutar el presente también es indispensable tomar conciencia de la vida, de los errores del pasado para poder invertir esa sabiduría en la vida. Solo se vive una vez, conviene recordarlo de vez en cuando para valorar la vida en letras mayúsculas.