El Tour de Francia llega a su final este fin de semana y del deporte del ciclismo es posible aprender grandes lecciones prácticas aplicadas a la vida:

1. En primer lugar, en la vida hay que darlo todo por la consecución de un objetivo. No se conquista una carrera de la vida en cuestión de un día, sino que conviene tener templanza para saber reservar las fuerzas y no quedar agotado al primer intento.

2. El triunfo en la vida no surge de competir con los rivales cuando te comparas con los demás sino que tu verdadera evolución siempre es un aprendizaje en base a ti mismo. El entrenamiento de tus capacidades implica conocimiento individual para saber cuáles son tus debilidades y tus puntos fuertes.

3. La deportividad implica comprender que no llegar a la meta en el tiempo previsto no es un fracaso. En el camino siempre adquirimos sabiduría que no cae en saco roto, por tanto, merece la pena valorar las lecciones que tenemos a lo largo del camino.

4. La vida es un camino de largo recorrido. Existen días muy duros, sin embargo, cuando descansas y repones energía te sientes preparado para empezar de nuevo el camino al igual que los corredores del Tour de Francia que cada día, inician la carrera olvidando los esfuerzos del día anterior.

5. En la mochila emocional siempre tenemos que llevar con nosotros la ilusión y la satisfacción de una vida feliz. Cuadno perdemos la ilusión hemos dejado atrás la visión del futuro y nos quedamos ciegos.

El coaching surge del ámbito deportivo y el contexto del deporte es muy útil para reflexionar sobre el arte de ser feliz. Son muchos los seguidores y amantes del deporte que todos los días se apasionan de verdad con el esfuerzo de tantos ciclistas de élite que lo dan todo por un sueño. Pues bien, a partir de ahora, intenta emocionarte del mismo modo, con tu vida porque la vida, al igual que el Tour de Francia, también tiene sus etapas..