Ser simplemente feliz
Vivimos pensando que seremos felices el día en que se cumplan una serie de condiciones ideales en nuestra vida como si la vida fuese un cuadro acabado en algún momento en donde encajan todas las piezas del puzzle. En realidad, la vida es un suma y sigue de vivencias, idas y venidas en donde lo más importante eres tú y que no esté tu bienestar en las circunstancias externas sino en las situaciones internas.
La vida no es fácil de una forma objetiva porque los problemas personales, laborales y sentimentales muchas veces, aprietan el corazón con fuerza y también, el bolsillo cuando se trata de asuntos económicos. Sin embargo, en realidad, vivir y ser feliz es un primer paso necesario para poder tener una vida plena en todos los sentidos.
Ser simplemente feliz es lo mejor que te puede pasar. Y serlo supone dar las gracias a la vida a pesar de no haber logrado muchas de las metas que te habías propuesto o no tener a tu alcance cosas que de verdad anhelabas.
¿Cómo ser simplemente feliz?
1. En primer lugar, deja de vivir pensando que lo que está bien es aquello que hace la mayoría. También es fantástico caminar contracorriente, tener un sentido crítico y capacidad de decisión para no ser uno más en medio de la multitud.
¿Qué quieres hacer tú con tu vida y qué te conviene? Solo lo puedes saber tú.
2. La crisis económica también nos puede traer una enseñanza positiva y es que se puede ser feliz con menos a pesar de no tenerlo todo. Esta crisis también puede servirnos para dar la vuelta a la cultura del materialismo y del consumismo tan propia de nuestros días.
3. Recuerda que las cosas verdaderamente importantes de la vida son gratis y además, son invisibles a los ojos. ¿Alguien puede decir de qué color es el amor o qué forma tiene la alegría? Escucha tu corazón aquí y ahora. Siente, vive y ama de verdad.
Hoy es un buen día para ser simplemente feliz. Sin más disfraces, máscaras y artificios porque en la vida menos es más.