El miedo es humano, es verdad, de hecho, es un gran error ir en contra de las emociones y de los sentimientos más profundos del corazón. Sin embargo, es fundamental que gracias a tu inteligencia y tu fuerza de voluntad, aprendas a potenciar tu valentía para marcar unos límites a los temores internos:

1. En primer lugar, para evitar la sensación de temor es importante que busques compañía y te rodees de gente. El miedo pesa toneladas cuando te cierras en ti mismo. ¡Compártelo, habla de cómo te sientes y de qué te pasa!

Los miedos son humanos por ello, recuerda que un amigo de confianza podrá comprenderte de verdad cuando le digas qué te pasa. En el caso de algunos temores irracionales que se han convertido en fobias, puede ser positivo que acudas al psicólogo.

2. Para limitar el miedo amplía tu mirada, recuerda que no toda su vida se reduce a este ámbito de la vida. Si pones el foco de atención en el temor se produce el efecto lupa. Es decir, el miedo se crece y se vuelve gigante como si fuese un fantasma incontrolable.

3. A pesar del miedo, actúa, verás que el primer paso es el que más cuesta pero una vez que has dado el paso de ir más allá te sentirás más fuerte y más seguro de ti mismo.

4. Busca nuevos recursos: ¿Qué necesitas para llevar a cabo esa acción que te asusta? Siempre puedes seguir aprendiendo, disfrutar del momento presente y ser feliz de verdad.

5. ¿Qué personas de tu entorno admiras por tu valentía? En ese caso, intenta emular sus pasos porque eso te dará fuerza a ti. Recuerda que tú también tienes la capacidad de desarrollar esos dones que tanto admiras en aquellos que te rodean.

Vive la vida de verdad, camina con la cabeza bien alta, descubre la parte lúdica de la existencia ya que puedes disfrutar mucho de esta gran travesía de la vida.

Asume tus miedos porque es el primer paso para poder afrontarlos con decisión, convicción y paso firme.