La jornada laboral es importante, sin embargo, existen personas que terminan dando tanto peso a su empleo que dejan de lado su vida personal. En tiempos de crisis económica, las obsesiones laborales aumentan porque existe mucho miedo de fondo a perder el trabajo.

Por ello, existen empelados que no se atreven a decir que no a nada. Sin duda, merece la pena que te animes a potenciar tu libertad personal a la hora de poner límites al trabajo para tener un buen nivel de bienestar.

Tú eres mucho más importante que ese empleo que en ocasiones te roba la paz, te da disgustos y te deja sin energía creativa. En Bienestar Natural, a modo de coaching, te recordamos que tú eres lo más importante en tu vida. ¿Cömo poner límites a tu trabajo?

1. Si tienes niños pequeños ten en cuenta que ellos te van a echar de menos. Van a añorar que dediques tiempo a jugar con ellos. Por tanto, prioriza a tu familia en tu vida.

2. Llega puntual a la oficina y aprovecha bien las ocho horas. Pero una vez que haya terminado la jornada, ha llegado el momento de volver a casa. En ese momento, desconecta tu mente y céntrate en ti mismo y en todos los planes que te quedan por hacer.

3. Ten unos hábitos de vida saludables porque las largas horas de trabajo suelen derivar en una vida sedentaria. Apaga la televisión y sal a caminar por la ciudad.

4. Potencia la vertiente humana en el trabajo. El trabajo es mucho más que un medio de vida que te permite llegar a final de mes. Por ello, aprovecha para hacer amistades, conocer gente nueva, compartir experiencias en el trabajo de equipo, aprender de los demás…

Es bonito ir a la oficina todos los días con ilusión pero esa ilusión muere por completo cuando toda tu vida se reduce al trabajo.

En ese caso, merece la pena que hagas autocrítica para observar tus hábitos personales como trabajador.