Llorar es bueno
Llorar no es un signo de debilidad, ni de vulnerabilidad. Llorar es bueno y humano especialmente, en situaciones de la vida de dolor como la muerte de un ser querido, una decepción sentimental, el desamor, la ausencia de amigos… Llorar es importante y muy sano, sin embargo, existen personas acostumbradas a reprimir las emociones y a tapar los sentimientos. Especialmente, los hombres son quienes han dado un paso adelante a la hora de romper con el mito de “los hombres no lloran”.
Es importante aprender a llorar, incluso es muy humano tener la valentía de llorar delante de otra persona. Compartir el dolor es un acto íntimo, algo que compartes con quien tú quieres de verdad. Por ejemplo, un buen amigo.
Llorar alivia la carga emocional, curas las heridas, te limpia por dentro, sin embargo, desde un punto de vista real, llorar también causa muchas heridas a quienes lloran de una forma habitual y regular porque tienen un problema muy grave. En ese caso, el llanto puede llegar a sumar todavía más tristeza a esa persona.
Llorar es una forma expresión y de comunicación no verbal, incluso, los bebés lloran para expresar algo en la primera etapa de la vida. Los niños a través del llanto pueden expresar hambre, dolor o aburrimiento.
En Bienestar Natural, recordamos que el llanto es terapéutico para curar las heridas, para sanar el dolor del alma y para volver a iniciar el proceso de recuperación. Por ejemplo, después de la muerte de un ser querido, en el proceso de duelo, es normal tener una primera fase de mucho llanto y de mucho pesar.
Quien consuela a una persona que está llorando suele cometer el gran error de decir «no llores», como si fuese algo malo o negativo.Conviene dar un paso más allá de esta cuestión cultural, porque es fundamental aprender a vivir el momento presente con la fuerza que aporta el contacto con las emociones.
El llanto es una señal de que puede ser positivo pedir ayuda en determinado contexto.