Crisis de valores en la sociedad actual
Está claro que la palabra crisis se utiliza de una forma repetida en nuestros días. Sin embargo, una crisis puede remitir a diferentes ámbitos y parcelas de la realidad. Por ejemplo, la crisis de valores que también vivimos en nuestros días es notable y a su vez, muy peligrosa puesto que la falta de valores causa desorientación.
En la actualidad, el modelo ético predominante es el relativismo ético. Es decir, el todo vale y todo está permitido.Los valores son individuales. Cada persona tiene su propio modo de pensar y de sentir. Pero a su vez, la sociedad también está respaldada por la inercia del momento.
¿Qué valores priman en la sociedad actual?
La fama
En primer lugar, el valor de la fama alcanzada sin esfuerzo resulta muy tentador para muchos jóvenes que se dejan guiar por los falsos mitos de la televisión. Sin embargo, la verdadera felicidad y bienestar interno surge del esfuerzo, del trabajo constante, de la consecución de metas y de la realización de unos ideales.
La apariencia estética
Existe otro valor totalmente equivocado y es aquel que considera que lo que de verdad importa es la belleza física, la apariencia estética.
Las personas mayores se sienten un tanto relegadas en nuestra sociedad porque no tienen espacio real. Y eso que por pura necesidad, las personas mayores se han convertido en un pilar fundamental de la familia. De hecho, ejercen de abuelos canguro y también, dan dinero a sus hijos para poder llegar a final de mes.
El materialismo
La falta de espiritualidad profunda que hay en nuestros días también puede invitar a la reflexión. En muchos casos, esa falta de espiritualidad deriva en el materialismo extremo. Del mismo modo, en nuestros días prima la necesidad del tener por encima del ser cuando en realidad, la identidad es fundamental para una persona.
¿Cómo se supera una crisis de valores? Tomando conciencia de ella, haciendo autocrítica, mirando al pasado para rescatar lo bueno y apostando por el presente como una oportunidad de cambio de cara al futuro.