Terelu Campos muestra su nueva imagen
Cada persona popular adopta un rol diferente ante la enfermedad. Es decir, existen personas famosas que más allá de serlo, con todo el derecho del mundo, quieren vivir su dolor en la más estricta intimidad, recuperarse poco a poco, y rodearse de sus seres queridos lejos de los focos de la televisión o de la prensa. Sin embargo, también existen rostros populares que se llenan de fortaleza y dan una normalidad absoluta a un hecho difícil como una enfermedad.
Más cuando se trata de una enfermedad grave. Terelu Campos hizo partícipe al público desde el principio de su enfermedad cuando poco después de saber el diagnóstico, concedió una entrevista en su programa donde explicó cómo se sentía y qué proceso le quedaba por delante. Esta actitud, ha dado mucha fuerza a otras muchas personas que en el anonimato de su hogar, atraviesan un proceso similar o diferente.
Eso es lo de menos, al final, lo importante es tener referentes que sean positivos y estimulantes para poder luchar y salir adelante. Como consecuencia del tratamiento de radioterapia y de quimioterapia, muchas personas pierden su pelo. Ante esta situación, es posible llevar un pañuelo o también, utilizar una peluca. Gracias al uso de una peluca una persona puede sentir menos impacto al mirarse en el espejo y sentir que su imagen ha cambiado menos.
Es decir, es positivo que más allá de que alguien esté enfermo, pueda seguir viéndose bien. Pues bien, Terelu Campos avanza con paso firme en su proceso de recuperación y ya se ha quitado la peluca. Luce radiante en la portada de la revista Hola donde se le puede ver muy favorecida, guapa e incluso, rejuvenecida ya que el pelo corto le otorga un look más moderno y favorecedor.
Ella que siempre se ha confesado muy coqueta y también, es consciente de que tiene un trabajo público donde la imagen es importante puede estar contenta porque poco a poco, empieza a ver la luz al final del túnel de un año difícil en donde nunca ha perdido la sonrisa en su programa. Y el público, como es natural, se lo reconoce con gran cariño.
Imagen: República