Treinta aniversario del divorcio en España
La verdad es que una ruptura sentimental produce grandes efectos a nivel emocional. Cuando el recuerdo que se tiene de la pareja es horrible y el balance es totalmente negativo, entonces, conviene tener en cuenta que la liberación va a ser una sensación lógica tras el final de una ruptura. Pero más allá de esta cuestión, un fracaso en el amor al igual que en cualquier otro ámbito de la vida causa dolor, pena, tristeza y también, mucha decepción.
En este sentido, existe una noticia que seguramente, ya recuerdas dependiendo de cuál sea tu edad y es que, se ha celebrado el treinta aniversario del divorcio. Ahí es nada. El tiempo pasa muy rápido y a veces, no tomamos conciencia de la forma adecuada del cambio social también en el amor. Este tema supuso una revolución tan notable que incluso ha servido como punto de inspiración para una serie de televisión de Antena 3 interpretada por uno de los mejores actores de comedia: Javier Cámara. El actor de Los Quién que también ha trabajado en otras películas de televisión como Para qué sirve un oso o Qué se mueran los feos.
A lo largo de este año son muchos los matrimonios que se han separado. En este sentido, conviene matizar que es mucho más complicada y más difícil una separación en caso de que una pareja tenga hijos en común, y más, cuando estos niños son pequeños. En este sentido, conviene hacer un gran esfuerzo por fomentar el diálogo, dar las gracias, recordar los buenos momentos vividos con el otro, y pensar, más allá de la decepción que produce el desamor, en el bienestar de los niños.
Por otra parte, destaca de forma muy positiva la figura del mediador familiar o la custodia compartida que suponen una normalización dentro de la ruptura en favor de los adultos y también de los peques. El divorcio cada vez se ve como algo más normal y habitual pese a que también es un tema abierto a cuestiones morales en el caso de aquellas personas que tienen una profunda fe religiosa. La verdad es que no corren buenos tiempo para el amor.
Imagen: Psico Marbella